miércoles, 16 de marzo de 2011

El Camp de l'Arpa, Barcelona.

C/ Degà Bahí con C/ Sospir, Barcelona. Primavera de 2010.

Hace unos días desapareció la pintada de la foto bajo un manto de pintura marrón, tirando a morado, bastante fea y puesta a mala leche... La pintada no es que fuera una maravilla, pero llevaba ahí el suficiente tiempo como para considerarla uno de los puntos característicos del barrio. Supongo que en su momento se podría haber sustituido por una alusiva al Fórum de las Culturas, pero ahora que l'Ajuntament quiere organizar los JJOO de Invierno y volvía a ser de actualidad, va y se la cargan. O a lo mejor es por eso. O a lo mejor es que todo tiene un tiempo y un final, como los cassettes de La Polla Records o comer Nocilla con cuchara sopera.

El barrio de El Camp de l'Arpa del Clot, nombre oficial desde el año 2006, debe su nombre a un dolmen. El término Arpa es una deformación de Arca, vocablo que se usaba en catalán para nombrar a este tipo de construcciones megalíticas, y que a su vez procede del latín Archa. Del dolmen no queda ni rastro, como de otros tantos, pero se supone que estaba cerca del actual Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, y en el s.XI fue usado para marcar un límite territorial en un cartulario del Monasterio de Sant Cugat donde aparece la expresión "ad ipsa archa". De esta forma podemos deducir que la economía y el reciclaje eran algo que preocupaba también hace mil años y por eso usaban algo que ya existía para marcar límites territoriales en vez de gastarse la pasta en algo nuevo. Poco se imaginaban las sociedades megalíticas que sus construcciones servirían en el futuro como vértice geodésico.

Esto es un dolmen. Concretamente el Poulnabrone. Co. Clare, Irlanda. Verano de 2010.

Hay otras muchas historias sobre el barrio. La oposición de los propietarios de la zona al Plan Cerdà, razón por la que las calles Provença, Rosselló y Còrsega acaban en la calle Rogent (al igual que la calle Mallorca no hace tantos años). La existencia de calles y pasajes con nombres tan sugerentes como Sospir, Trinxant o Pistó. Por qué existe una plaza con el nombre de Can Robacols... E incluso por qué narices hay que acreditar la marca mínima para participar en los 110m. vallas en un Europeo de Atletismo para poder cruzar la Av. Meridiana de un tirón. Pero lo que me tiene ahora intrigado es que, si Camp de l'Arpa es por un dolmen, ¿de dónde narices viene el Camp de la Bota? Habrá que descubrirlo, a lo mejor es la razón por la que sucumbió debajo del Fórum de las Culturas.

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