Fotografía básica I: Cómo sujetar una cámara

Haciendo fotos a la Sagrada Família

Da igual que sea una réflex, una compacta o incluso un móbil. Da igual si quieres avanzar en el mundo de la fotografía o solo sacar fotos de tus salidas con los amigos para colgarlas en el facebook. Da igual si controlas todos los botones de un equipo que te ha costado más de un sueldo (o dos, o tres) o disparas en automático con tu pequeña digital que te regalaron en navidad. Debes saber cómo sujetar una cámara o tus fotos (y lo que esperas de ellas) lo notarán, y mucho.

Muchas cámaras modernas utilizan distintos tipos de estabilizadores que hacen parte de éste trabajo, pero si sujetas tu cámara de la forma que te voy a describir les facilitarás la faena y conseguirás fotos más nítidas. No voy a contarte historias sobre focales y velocidades de obturación, si ya sabes de qué va probablemente no te cuente nada nuevo. Tampoco conseguirás hacer fotos de 2 segundos a pulso sin que salgan movidas (ni de 1 segundo tampoco, para que nos vamos a engañar...ni de medio). Pero sí estarás mucho más cómodo con tu cámara, sea cual sea, y obtendrás fotos más definidas, técnicamente mejores.

La palma de la mano izquierda debe aguantar la parte inferior de la cámara. Si el encuadre es vertical la parte inferior será el extremo opuesto al disparador, y si el encuadre es horizontal será la base de la cámara. Si tienes una réflex también será la mano con la que podrás afinar el enfoque o el aro de diafragmas si fuera necesario. Si no es el caso, simplemente preocúpate de que la cámara se apoye bien en ella y que no tapas el flash, el sensor del balance de blancos o parte del objetivo.

La mano derecha sujeta el lateral derecho de la cámara de forma que el dedo índice caiga de forma natural sobre el disparador. Intenta que no esté plano, si no que forme un arco cuando la yema del dedo se apoye en el botón. De esta forma la cámara se moverá menos cuando lo aprietes.

De encuadre vertical a horizontal con sólo mover una mano

La posición del resto del cuerpo también es importante. Piensa que lo que te interesa es que la cámara se mueva lo menos posible al fotografiar, así que procúrate una buena posición. Por norma general, apoya los codos en tu cuerpo. Cuando fotografíes a través del visor óptico de la cámara muchas veces ya lo harás de forma natural, pero existe la tendencia a estirar los brazos cuando usamos la pantalla... ¡No lo hagas! Pega tus codos al cuerpo. La cámara estará más estable y verás mejor el visor al estar más cerca de tu cara. Mantén los pies ligeramente separados, con el izquierdo algo adelantado. Y si hace falta, apóyate en un árbol, en una farola o donde haga falta.

Si necesitas un punto de vista más bajo no dudes en agacharte, pero mantén un buen equilibrio. Pon una rodilla en el suelo y mantén la otra en alto, te servirá para apoyarte en ella. Y, sobretodo, usa siempre la correa!. Principalmente por seguridad, pero también puedes tensarla alrededor de tu brazo para aumentar la estabilidad.

Si has probado todo esto y parece que estés haciendo el kungfú o jugando al Enredos (Twister para los más jóvenes) vamos mal. La idea es que adoptes una posición correcta de forma natural para hacer fotos de forma cómoda con la cámara más estable. Si te has dislocado un hombro es que estás peor que yo. Y ve al médico a que te mire.

Hasta la próxima. Salut i peles!