miércoles, 5 de enero de 2011

Mi carta a SS.MM. los Reyes Magos de Oriente



Queridos Reyes Magos de Oriente, este año he sido un buen chico la mayor parte del tiempo. He dormido mucho y me he pasado la mayor parte del día sin hacer nada, lo que no es nada malo y por lo tanto, técnicamente, es portarse bien. Así pues, espero que me traigáis lo que pido. Y más cuando no pido nada nuevo, solo quiero que me devolváis unas cosas que añoro.

Añoro levantarme con el sonido del despertador y ducharme y vestirme en cinco minutos. Añoro los domingos por la tarde lamentando que al día siguiente sea lunes, y los lunes deseando que sea viernes por la tarde. Añoro pelearme para cuadrar mis vacaciones con las de Eli. Añoro, a fin de mes, llorar de pena al ver la cantidad que sigue al líquido total a percibir en una nómina. Añoro anudarme una corbata y llevar chaqueta en agosto, así como ir al tinte una vez por semana. También añoro tener una dirección de e-mail corporativa, con mi nombre y apellidos, y el lote de navidad con turrones Hacendado y botellas de whisky o brandy que nunca abriré. Añoro tener sueño antes de medianoche y, al meterme en la cama, dormirme mientras planeo lo primero que toca hacer por la mañana y lo que me he dejado por hacer la jornada anterior. Añoro tener que sonreír aunque esté triste, y decir siempre la misma frase al descolgar el teléfono.

Por todo esto, queridos Reyes Magos de Oriente, lo único que os pido es volver a ser un pringado asalariado, un currito cualquiera, pasar de una lado a otro en la balanza de la encuesta de población activa. Anda va, que he sido bueno...

P.D. Si no me traéis lo que os pido, el año que viene ya os escribiré para daros la dirección exacta del puente bajo el que estaré viviendo.

Atentamente, uno entre más de 4 millones.

1 comentario:

  1. Aunque me sepa mal decirlo, "la carta" está genial. Espero que este año tengas más suerte, y digo suerte por no decir voluntad, ya que la suerte existe si uno la busca, y está en el momento para hacerse con ella, y seguro... que de voluntad... no te falta. Animo y un abrazo fuerte.

    ResponderEliminar