miércoles, 12 de enero de 2011

Hasta siempre, CB 1300.

La CB1300 en el Mirador de Bizkaia

He vendido la moto. Después de mucho tiempo, la razón se ha impuesto al corazón. Una moto es para disfrutarla, por eso me gusta más ver una carrera de clásicas en La Bañeza que el Museo de la Moto de Bassella (aunque recomiendo la visita, no me malinterpretéis). Me ha dolido verla marchar pilotada por un desconocido, pero más me dolía cada vez que la veía consumiéndose en un rincón del garaje.

Puerto del Pico, Ávila. Mayo del '06

Ella me ha enseñado mucho. Me ha enseñado el placer de correr libre y a viajar sin prisas, a disfrutar los detalles y a perderme a posta para descubrir lo inesperado, y que la solidaridad no es solo una palabra vacía. Y a ser humilde. Sobretodo a ser humilde.

Un amanecer fresquito, cerca de Camprodón

Con ella he pasado mucho frío, me he mojado un montón y he sufrido vientos huracanados y granizo. También he sudado como un cerdo y he gritado y reído de alegria debajo del casco. Y he cantado un montón, a viva voz, escondido por el sonido de su motor. Las aburridas autovías españolas están llenas de canciones en mi cabeza.

Puerto de Lekeitio. Septiembre del '06

Me hubiera gustado seguir disfrutándola, pero lo que no puede ser, no puede ser. Siempre la recordaré con un especial aprecio. Ha sido mi primera moto nueva, y durante más de siete años la he cuidado con cariño (siempre más por dentro que por fuera, todo hay que decirlo), y supongo que durante un tiempo me será duro ver su hueco en el garaje. Echaré en falta su apacible ronroneo al ralentí y su imponente estampa. Y sobretodo echaré en falta que intente arrancarme los brazos al darle al gas...

Último viaje con los compañeros de Motofanv3.es. Calatañazor. Junio del 2010.

Para algunos de vosotros os será extraño que hable de esta manera de un ente inanimado devorador de gasolina, un simple objeto (caro, pero objeto) producto de una cadena de montaje japonesa. Otros me comprenderéis, por que tenéis el mismo virus que yo. Un virus que una vez te pilla no tienes ningunas ganas de sacártelo de encima. Un virus que vale la pena sufrir.



Haciendo el gamba en el párking de l'Avet Blau, en el Montseny. Abril del '04. Foto de Xavi Enrique

Hoy estoy triste. Pero me quedan los recuerdos de todo lo que he disfrutado con ella, y de toda la gente con la que he compartido carretera y manta, que ha sido mucha. A éstos últimos os digo: esperadme en la carretera. No sé cuándo, pero volveré.

Y recordad, ante la duda.... GAAAASSSSSS!!!

1 comentario:

  1. El motero de verdad, lo es siempre. Con o sin montura...

    Mickyvelocce
    V'sss

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